El Festival de Tribeca aunque se especializa en cinematografía, también tiene su sección de videojuegos. Dedicándole un evento digital a ocho juegos que consideraron que valían mucho la pena (sobre todo en el modo de contar historias).
Dichos juegos fueron: Signalis, Kena: Bridge of Spirits, NORCO, Harold Halibut, Sable, Lost In Random, Twelve Minutes y The Big Con.
Curiosamente tuvimos un buen número de personalidades fuera del mundo de los videojuegos que apoyaron el festival; teniendo participación Guillermo del Toro, Norman Reedus, James McAvoy y Melissa Joan Hart quienes hicieron de presentadores.
Como dato extra podremos juga demos de estos juegos a través de la aplicación de streaming Parsec, aunque para esto tenemos que bajar la aplicación, registrarnos previamente y esperar a que nos toque turno de jugar (pueden hallar más información aquí).
Algunos de los juegos ya se habían mostrado en otros eventos, pero igualmente les dejamos los tráilers y las sinopsis de todos los juegos mostrados en este Tribeca Games Spotlight:
Signalis
Varado en un mundo desolado, un Replika solitario debe explorar las ruinas de un centro de reeducación abandonado en busca de respuestas y una forma de escapar. Resuelve acertijos, lucha contra criaturas de pesadilla y navega por mundos distópicos y surrealistas como Elster, un técnico Replika que busca un sueño perdido.
Kena: Bridge of Spirits
Kena, una guía espiritual novicia, descubre un pueblo abandonado. Los espíritus errantes, atrapados entre mundos, siembran el caos y la decadencia. Con la ayuda de pequeñas criaturas del bosque llamadas Rot y su conocimiento del Reino de los Espíritus, Kena enfrenta sus propias pérdidas mientras desentraña los secretos de esta comunidad olvidada.
NORCO
Esta aventura de ciencia ficción de toque gótica sureña, sumerge a los jugadores en los suburbios que se hunden y los pantanos industriales del interior petroquímico de Luisiana. El hermano del héroe desaparece; con la esperanza de encontrarlo, los jugadores deben seguir a un cyborg de seguridad fugitivo a través de las refinerías, los centros comerciales y las zanjas de drenaje de los suburbios de Nueva Orleans.