Microsoft ha anunciado que ha adquirido la compañía ZeniMax Media, la cual es la empresa matriz de ni más ni menos que de Bethesda Softworks.
Con esto Microsoft se hace dueña además de los estudios: Bethesda Game Studios, id Software, ZeniMax Online Studios, Arkane, MachineGames, Tango Gameworks, Alpha Dog y Roundhouse Studios; quienes en conjunto han sido encargados de series como The Elder Scrolls, Fallout, Wolfenstein, Doom, Dishonored, Prey, Quake, Rage, The Evil Within, Starfield y otras más.
La compra no fue nada barata, se habla de que es una transacción de 7 mil quinientos millones de dólares, que como referencia es incluso más de lo que pagó Disney por hacerse de las franquicias de Star Wars y de Marvel (cada una costó alrededor de 4 mil millones de dólares).
La transacción está sujeta a muchas regulaciones y clausulas, por lo que se espera que la adquisición sea cerrada formalmente en la segunda mitad del año fiscal del 2021 (algo normal en este tipo de transacciones pero en lo que cabe ya es dueña Microsoft de ZeniMax Media).
Se espera además que los juegos de Bethesda engrosen la lista de juegos del Xbox Game Pass próximamente, llegando títulos nuevos bajo el modelo de poder jugarlo desde el día uno si somos suscriptores del servicio.
Con respecto a la exclusividad de próximos juegos, Phil Spencer mencionó que Microsoft planea respetar los acuerdos de exclusividad previos. Esto significa que Ghostwire: Tokyo de Tango Gameworks y Deathlopp de Arkane Lyon serán lanzados como exclusividad temporal para el PS5.
Con respecto a otros juegos próximos a lanzar, su disponibilidad en otras consolas (además de PC, Xbox One y Xbox Series X|S) será “caso por caso”, aunque conociendo a Microsoft es probable que se refiera al Switch, viendo su cordial relación con Nintendo.
Será muy interesante ver que nos trae a futuro esta adquisición con la que Microsoft (en conjunto de sus otros estudios), se pone a la par de la competencia en lo que ha juegos exclusivos se refiere (ya dependerá de los gustos de los jugadores). Sobre todo considerando que pasa de tener 15 estudios a 23 de un solo golpe.