Un nutrido intercambio de mensajes entre las cuentas de twitter Does it play? y Lance Mcdonald, han traído consigo detalles de lo que pasará cuando se agote la batería interna de las consolas PS3 y PS4, revelando resultados potencialmente desastrosos a futuro.
El problema radica en que si a futuro se llegarán a cerrar los servidores de PlayStation y se llegará a agotarse la batería interna CMOS ya sea del PS3 o PS4 (algo que pasará entre 10 a 15 años después de fabricada la consola), dejaría inutilizables los juegos digitales de PS3 y tanto juegos físicos como digitales del PS4. Esto incluso si cambiáramos la batería en ese entonces (algo fácilmente de hacer).
Esto se debe a que el sistema de trofeos del PS4 requiere que el reloj interno este al día para su funcionamiento, si el reloj se resetea (al agotarse la batería) requiere una conexión oficial con un servidor de PlayStation Network, de no tenerla ningún tipo de juego correrá en la consola (sin importar si sea físico o digital).
Algo muy similar pasa con el PS3, solo que en este caso si permitirá que sigan funcionando los juegos que tengamos en discos. Igualmente podría ocurrir con el PlayStation Vita, pero de momento se necesitan hacer más pruebas con la portátil.
La información no viene de cualquier lado; Does it play? es un perfil enfocado en la preservación y accesibilidad de videojuegos a futuro y Lance Mcdonald es un reconocido modder que realizó la hazaña de crear un parche para correr Bloodborne a 60 fps en el PS4 Pro (algo que incluso Sony no pudo o no quiso hacer).
Afortunadamente una forma de evitar este problema es con un firmware custom (dígase utilizar programas que se usan en la piratería), aunque igualmente Sony aún está a tiempo para lanzar un parche de sistema que corrija el problema a futuro.
Otra solución (temporal) sería cambiar la batería interna en el caso de que anunciaran el cierre de servidores de estas consolas, con lo que ganaríamos 10 o 15 años más de juego al cambiarla y conectarnos en red antes que cerraran dichos servidores.
Habrá personas que no les afecte esto en absoluto (aquellas que siempre les guste ver hacia adelante), pero para coleccionistas puede resultar una verdadera pesadilla. Actualmente hay un gran auge por los juegos de consolas y portátiles que aparecieron hace más de 30 o 20 años, dándoles un poco de amor extra para que funcionen mejor que antes; algo que se perderían futuros jugadores (siempre es bonito revivir lo jugado en juegos muy queridos).
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