El servicio Steam Greenlight se lanzó con la mejor intención del mundo, facilitar la llegada de nuevos títulos gracias a los usuarios que votarían por nuevos proyectos que les interesaría ver a la venta en Steam pero algo fallo en el destino y Steam termino llenándose de una gran cantidad de títulos que simplemente decepcionaban (por decirlo de una forma bonita).






