Microsoft ha dado muchos detalles sobre la retrocompatibilidad que manejará el Xbox Series X que sin duda nos dejaron anonadados.
No sólo prometió que toda la librería actual del Xbox One y los juegos que ya son retrocompatibles de Xbox 360 y el Xbox original podrían correrse en la nueva consola, sino que nos aseguró que aprovecharían todo el poder de Xbox Series X para ofrecer cosas como renderizaciones en máxima resolución, doblar el framerate de ciertos juegos (llegando hasta 120 fps en algunos juegos).
Además se incluirá HDR en juegos “viejos”, sin importar si no existía esa tecnología cuando fueron lanzados. Esto lo logra gracias a una nueva técnica de reconstrucción de HDR que lo hace automáticamente sin impactar en el rendimiento del juego.
También podremos utilizar la opción de Quick Resume, que permite reanudar los juegos exactamente donde los dejamos para retomarlos en cualquier momento.
Microsoft específico que nos olvidáramos de cosas como boost mode, del downclocking o reducir la frecuencia de tu consola para asegurar compatibilidad (tirándole una pedrada a Sony), asegurándonos de que los títulos retrocompatibles se ejecutarán con un rendimiento mucho más alto que cuando fueron lanzados originalmente.
Con esto tendremos miles de juegos retrocompatibles en el lanzamiento del Xbox Series X, lo que además de facilitar la preservación de los juegos, sirve de excusa para que siga vigente el Xbox Game Pass y no dejemos de jugar juegos de todas las generaciones de Xbox.