Una de las maneras en las que Microsoft trata de ganarles terreno a sus competidores es darnos buenos servicios y prueba de ello es su reciente anuncio de que sus próximas exclusivas de consola empezaran a incluirse en su servicio de juegos Xbox Game Pass.
En caso de que haya alguna persona perdida por ahí Xbox Game Pass es un servicio de renta que por una módica cuota (de alrededor de 10 dólares al mes) nos permite descargar de entre más de un centenar de títulos en nuestro Xbox One (o Xbox One X) sin restricción alguna (mientras nuestro disco duro nos lo permita).
El primero de los juegos exclusivos que se unirá a este servicio será Sea of Thieves, lo que significa que el mismo día de su lanzamiento (el próximo 20 de marzo) ya estará disponible también para los subscriptores de Xbox Game Pass.
Se planea que luego se les unan State of Decay 2 y Crackdown 3 aunque estrenos futuros (dígase futuras iteraciones de Halo, Forza, Gears of War, etc.) también se incluirán de lanzamiento en este servicio.
Será interesante ver qué tal le va con este nuevo esquema de negocios a Microsoft hasta cierto punto arriesgado (sería el equivalente a que en Netflix estuvieran disponibles las películas de estreno el mismo día que salgan en los cines), sobre todo pensando que la competencia buscará contrarrestar este movimiento con mejores ideas, juegos y servicios (al menos en teoría).