El servicio Steam Greenlight se lanzó con la mejor intención del mundo, facilitar la llegada de nuevos títulos gracias a los usuarios que votarían por nuevos proyectos que les interesaría ver a la venta en Steam pero algo fallo en el destino y Steam termino llenándose de una gran cantidad de títulos que simplemente decepcionaban (por decirlo de una forma bonita).
Para darnos una idea de esto basta recordar que durante el 2016 se lanzaron 4207 juegos que vendrían siendo alrededor del 38% de los juegos totales de Steam, lo que demostraba que había mucho descontrol y había ocasiones en que títulos buenos quedaban olvidados entre tal marejada de títulos.
Aquí podemos ver la gran cantidad de juegos que salieron últimamente
Por estas y otras razones Valve decidió cortar por lo sano y deshacerse de Greenlight sustituyéndolo por algo que denominan Steam Direct en el cual los desarrolladores tendrán que llenar una aplicación online donde tendrán que verificar sus datos personales y de su compañía (en un proceso muy parecido al que haces al abrir una cuenta de banco) para después pagar una cuota de aplicación para cada juego que deseen distribuir (que variara entre los 100 y 5 mil dólares).
Se menciona que estas cuotas de aplicación serán recuperables y que con esto se pretende que el flujo de nuevos juegos disminuya aunque con esto se corre el riesgo de que un buen juego quede fuera de Steam por falta de recursos financieros (todo tiene sus pros y contras).
Dejando eso fuera esperemos que esta nueva modalidad para tramitar los juegos que saldrían en Steam funcione y que solo se queden los juegos que de verdad tengan futuro (si no hay calidad difícilmente venderá un juego).
Vía Steam






