Después del cierre de THQ se habían subastado sus bienes pero habían quedado varios juegos en el limbo a espera de que alguna compañia los comprara y entre ellos quedaron los derechos de la serie de Darksiders lo que causo extrañeza por el buen recibimiento que había tenido la suerte pero afortunadamente en una nueva subasta este y otros juegos encontraron compradores.






